Definición:

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El cuento fantástico es aquel que,
por la suma de elementos reales y de elementos extraños e inexplicables,
hace vacilar entre una explicación natural o una sobrenatural

y deja al lector sumido en la incertidumbre.

14 de mayo de 2016

Madre hay una sola...

-Vení Pochi, veni... mami no te va a hacer nada...
Era la voz de mamá, pero mamá estaba transformada en un monstruo... y lo peor de todo es... que seguía siendo mamá...
-Dale Pochi, no tengas miedo... mami te quiere, no te voy a hacer mal...
En su voz estaba la ternura de mamá, pero también había un tono ahí que no podía disimular de... diversión... mi miedo la divertía...
-Vení Pochi, pobrecita, te asustaste... pero no pasa nada, en serio... vení... Vení con mami... Acá estás. Por fin. ¿qué pasó? ¿te asustaste con eso? No es nada, fue sin querer...
Y si, era mamá y no tenía nada extraño, nada raro... eso que vi fue una sombra nada más...
por ahí fueron mis ojos que me jugaron una mala pasada.
Qué boluda cómo voy a imaginarme que mamá es un monstruo, si es mamá.
Me voy acercando, despacio, con miedo todavía... esa cosa que sigue adentro de uno por más que no hay razones... esa parte dura de tu mente que te advierte que hay algo que está mal...
pero cómo va a haber algo que está mal si es mamá...
ella nunca te va a lastimar...
eso guardalo para el afuera, ahí sí que está lleno de posibles monstruos que te van a destruir y ademas van a gozar de tu destrucción y de tu dolor... ¿pero mamá?
No... mamá no...
Me acerco tratando de relajar, de apagar esa voz furtiva
... y me abraza...
y se extinguen todos los miedos...
Me acaricia, y calma lo que ya no está... me aprieta fuerte entre sus brazos... y me acaricia...
Cuando me vuelve a abrazar, y me aprieta fuerte, quiere sonar una alarma... pero no la dejo... hay un olor... pero no lo quiero advertir.
Mi mamá me quiere y es lo único que importa...
y me abraza... pero tan fuerte, que un poco me duele... no del todo, pero me impide un poco respirar...
y ese olor...
pero es mami... que me quiere... no importa nada...
y esa sirena en mi cabeza que no deja de gritarme...
¿por qué no me deja disfrutar en paz de mi mamá que me quiere?
... y así, de refilón veo sus dedos en mi hombro que parecen guantes transparentes y por debajo se ve la verdadera mano que es una garra, con dedos huesudos y uñas puntiagudas de monstruo.
Pero ¡es mamá!
me alejo para mirarla a los ojos y dejar de imaginarme estupideces... y veo sus sonrisa...
es mi mami y me quiere... y veo sus ojos...
y veo adentro de sus ojos...
y veo su alma...

El terror no sabe cómo estallar... es demasiado terrible lo que veo y mi capacidad de aterrorizarme se ve superada...

Y mami me abraza, y me aprieta, y me estruja, y va clavando sus uñas en mi arrancándome pedazos de carne. En la voz ya no disimula su diversión al verme superada por el terror... y me sigue destrozando de a poquito para que el dolor sea más sentido... así para cuando recupero mi capacidad de reacción me doy cuenta que es tarde... que estoy tan lastimada que lo único que me queda es esperar a morir... pero no te preocupes... mamá va a estar al lado tuyo hasta el final.




Madre hay una sola - 
CC by-nc-nd - 
L. M. Granberg