Definición:
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El cuento fantástico es aquel que,
por la suma de elementos reales y de elementos extraños e inexplicables,hace vacilar entre una explicación natural o una sobrenatural
y deja al lector sumido en la incertidumbre.
13 de septiembre de 2010
Antes que cuente diez, dormirá.
La vida a veces tiene situaciones que parecen cerrar en circulo.
Allá por el 92, todavía eran las épocas en las que había que pedir permiso para salir, una amiga me invitó a un recital que hacían en Cemento, Los Redondos. Obviamente tenía muchísimas ganas de ir, por lo que por días y días estuve pensando qué hacer para conseguir el permiso necesario.
Era prácticamente una misión imposible, mis padres/tutores y encargados siempre fueron muy estrictos y la idea que tenían de un recital era la de un lugar lleno de drogadictos, donde te ponían droga en la bebida y que, endrogada, te llevaban por ahí para hacerte quien sabe que cantidad de cosas horribles. No entendían que nadie te la regalaba.
Como no encontraba la forma de conseguir ese permiso, hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi lugar: mentir. Le dije a mis padres que me quedaba a dormir en la casa de mi amiga, que nos juntábamos varias chicas, y qué sé yo qué mas.
Después de advertir a todos los involucrados y de hacer todos los arreglos necesarios, por fin llegó la gran noche del recital, y con mi amiga partimos felices hacia Cemento.
No lo podía creer se estaba cumpliendo mi sueño de ver en vivo a Los Redondos.
Llegamos y estábamos en la cola esperando para entrar y se unieron a nosotros algunos amigos de mi amiga. Entramos todos juntos.
Antes de que empezara el recital fuimos a tomar algo, a ver si nos ponían algo en la bebida. Uno de los amigos de mi amiga, se acerco a ella y le dijo algo al oído, después se acercó a mi y empezamos a hablar.
Era seguidor de Los Redondos hacía tiempo, y era tan fanático de ellos como yo. Hablamos un montón, hasta que en un momento me di cuenta de que estábamos solos, todo el grupo se dispersó y nos dejaron solos.
En ese momento empezaron a apagar las luces porque empezaba el recital. Fuimos hacia adelante, porque queríamos estar en primera fila, bien pegados al escenario. La voz del Indio se desparramaba sobre nosotros, y hacía cosquillas en el estomago, la música era alucinante, y
bailamos y cantamos como locos.
Cuando empezaron los primeros acordes de La bestia Pop, la emoción se desbordó, y para cuando me quise dar cuenta estaba envuelta en los brazos de él, besándolo, él besándome envuelto en mis brazos, y escuchando a cientos de personas diciendo “a brillar mi amor, vamos a brillar mi amor”. Y en el medio de todo ese quilombo, por un momento sentí que brillaba, que brillábamos.
Al final del recital volví a encontrar a mi amiga, pero lo perdí a él.
Y como suele ocurrir, nunca mas lo volví a ver.
Al poco tiempo de esto me fui a vivir sola, ya no toleraba mas tanto control. Los años fueron pasando y la vida también, y me toco un poco de cada cosa como a todos.
Siempre y hasta ahora escuchar a Los Redondos es especial, aunque nunca volví a verlos en vivo.
Con la llegada de las nuevas tecnologías, Internet, y esto de intercambio de archivos, Emule, Soulseek, etc. Siempre que puedo busco música para bajar, y en una de tantas búsquedas me encontré con algo especial. El recital de Cemento del 92 grabado de consola. Lo baje, y lo volví a escuchar, quien sabe después de cuantos años, fue como sentir de nuevo esa noche, las cosquillas en el estomago, y la voz del Indio rayando los oídos, y solas volvieron las sensaciones de aquel beso inolvidable. Y por un instante sentí que volví a brillar.
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